12.-
Literatura y sociedad. Evolución de los temas y de las técnicas narrativas del
Realismo.
La
sociedad experimentó cambios radicalísimos, y la generación nueva tenía que
contar con una Europa nueva también.
Ningún período más favorable para estudiar la
sociedad europea en su íntimo funcionalismo que aquel de 1818 a 1850, porque
fue una época a la vez efervescente y estacionaria, de la cual hemos tenido
aquí una reducción y parodia en la que siguió a la Restauración de Alfonso XII.
Sosegada Europa, sentada Francia, que en treinta y cuatro años no movió su
ejército sino para intervenciones altruistas como la de Grecia, políticas como
la de Bélgica, o para las escaramuzas africanas, pudo afianzarse un régimen
salubre, firme, duradero, a no haberse desencadenado las concupiscencias del
modo que vemos retratado, con precisión micrográfica, en la inmensa Comedia
de Balzac.
La evolución de la novela antes de Balzac había
sido hacia el lirismo. Las novelistas sentimentales, el Adolfo de Benjamin
Constant hizo competencia al Werther de Goethe. Basta recordar alguna de
estas novelas para darse cuenta de la oposición entre tales elementos y el que
Balzac traerá definitivamente con la novela épica. Sus predecesores,
Stendhal y Mérimée, apenas habían apuntado este sentido; Mérimée,
especialmente, es tan sólo un realista romántico, que siente el medio ambiente
exótico y no el que le rodea todos los días; y el madrugador Stendhal es el
escrutador encarnizado de almas y cerebros, no el doctor en ciencia social,
título para Balzac reservado.
Diríase,
sin embargo, que era imposible traer una nueva fórmula después de un movimiento
tan activo y brillante como el que precedió y rodeó a Balzac. Al lado de los
novelistas descollaron los cuentistas, con Mérimée a la cabeza. La crítica
moderna crecía y se remontaba al compás de la sobreproducción literaria.
Por
reacción natural en pos de tantas alarmas y acontecimientos, la sociedad
-tomada la palabra en su sentido más fútil (no tan fútil, sin embargo, que no
influya activamente)-, la sociedad, decíamos, se reanima, los salones rebosan,
y por consecuencia la mujer, elegante y elevada, es reina absoluta. El reinado
de la mujer transforma las costumbres y crece el ansia de goces, de dinero y
posición. A pesar de las amplias concesiones a la ficción que Balzac no
escatima; a pesar de su copiosa invención de novelador y hasta de visionario,
las realidades de la primera mitad del siglo XIX están contenidas en la Comedia
humana, y el historiador que la desentrañe, desentrañará también sus
consecuencias, percibirá el alcance de un cambio tan radical, y respetará el
genio de quien supo comprenderla y salió del valle del lirismo subjetivo a los
anchos campos de la epopeya, tal cual hoy puede ser. La generación romántica y
la generación positivista, la poesía y la verdad encontraron en Balzac un
pintor a la vez exacto y entusiasta (como debe ser el que transcribe lo
material, y juntamente el espíritu de la historia).
En una sociedad donde aparentemente se luchaba
por idealismos políticos y religiosos. Balzac adivinó la verdadera fuerza que
movía los resortes, la cuestión económica imponiéndose ya a las restantes. Este
problema, Balzac nos lo ha hecho tocar con la mano, ver con los ojos de la
cara.
La
Comedia humana no merecería su título profundo, a no palpitar en ella la
otra fuerza elemental de la vida, el amor, o (si la palabra parece timbrada de
romanticismo) el instinto de reproducción y sus consecuencias pasionales y
sentimentales. Y, en efecto: así como lo encontramos en la biografía de Balzac,
lo encontraremos en su obra. La mujer influyó decisivamente en la existencia de
Balzac, por lo mismo que aquel hombre grueso, pequeño, de facha prosaica, a lo
Gaudissart, era un sentimental, casi un platónico, y necesitaba a la mujer para
la comunicación espiritual principalmente. Sus amistades, sus afectos, entre
mujeres los eligió.
Siglo XIX : Realismo y Naturalismo:
El Realismo es una corriente estética de las artes
que se da en toda Europa en la 2ª mitad del siglo XIX y que tiende a la representación
de lo real y lo concreto, evitando cualquier tratamiento idealizador o
subjetivo. Si el Romanticismo buscaba la fuente de inspiración en el mundo
interior (intimismo, subjetividad, sentimentalismo, evasión...), el Realismo intenta
reflejar la realidad externa de forma objetiva y despersonalizada por medio de
la observación y la documentación. Para ello utiliza como género principal la
novela.
Valga la definición que
hacía Stendhal del género “ novela: espejo que se pasea por un camino real. Tan pronto refleja el
cielo azul como el fango de los cenagales del camino. El hombre que lleva el
espejo será acusado por vosotros de inmoral. ¡El espejo refleja el fango y
acusáis al espejo! Acusad más bien a la carretera en que está el cenagal, o
mejor aún, al inspector de caminos, que permite que el agua se encharque y lo
forme”.
Para el triunfo del Realismo tienen importancia
fundamental las transformaciones sociales que se van produciendo a lo largo del
siglo XIX y que traen como consecuencia el ascenso de la burguesía, que se
confirma como clase dominante. La novela realista está vinculada a un
público burgués, cansado del sentimentalismo y del idealismo romántico,
demanda temas más cercanos a su entorno inmediato y personajes con los que
pueda identificarse. Los héroes apasionados e idealistas de la literatura
romántica son sustituidos por personajes comunes, de clase media que viven
conflictos propios de su época y con los que el lector se identifica.
El proletariado, clase social que surge con las
revoluciones industriales, aparece
esporádicamente; será la novela naturalista la que
dé protagonismo a personajes de la clase obrera y refleje las situaciones de
injusticia en las que vive.
Contexto
histórico, social y cultural:
La época realista en Europa se inicia con la
revolución obrera de 1848. A partir de ese
momento, los movimientos revolucionarios van
adquiriendo cada vez más importancia. Por otra parte la burguesía consolida
su poder y deriva hacia posturas cada vez más conservadoras, lo cual
provoca la aparición de gobiernos de este mismo signo.
Durante esta época se producen también
transformaciones sociales relevantes que cambian la vida de las personas, pero
que crean nuevos problemas: crecimiento de la población, concentración en
núcleos urbanos, desarrollo de la industria, el comercio, progreso técnico
(nuevos inventos: telégrafo, teléfono...)
Desde el punto de vista ideológico, frente al
idealismo de la 1ª mitad del siglo, se desarrolla la filosofía positivista,
que defiende que el saber debe basarse en la experiencia y en los hechos comprobables;
con ello se produce un auge de las ciencias: el método experimental de
Claude Bernard aplicado a la medicina, el evolucionismo de las especies de
Darwin y las leyes de la herencia de Mendel.
La literatura realista y naturalista se hace eco de
todas estas transformaciones. El movimiento realista se extiende rápidamente
por toda Europa. En Francia: Stendhal, Balzac y Flaubert. En Rusia: Dostoievski
y Tolstoi. En Inglaterra: Dickens. Máximo representante del Naturalismo: Zola.
Características del Realismo
El escritor realista vive en una sociedad en que
los valores burgueses se encuentran cada vez más consolidados; esa sociedad
será su punto de partida: es decir, ya no huye de la realidad sino que
se propone retratarla, frecuentemente con intención crítica.
Se suele presentar al Realismo como antítesis del
Romanticismo. Ello es inexacto; más bien el Realismo surge por evolución a
partir del Romanticismo, aunque con el tiempo se oponga a él. El Realismo
desarrolla ciertos elementos románticos: el interés por la naturaleza, o por lo
regional, lo local, lo costumbrista; y elimina o depura otros elementos: se
frena la imaginación, se rechaza la fantasía, las explosiones del
sentimiento...
Rasgos esenciales del Realismo:
Se intenta reflejar la realidad con exactitud y
objetividad imitando el método científico. Para ello se fundamenta en la
observación de la realidad. Los novelistas se documentan sobre el terreno,
tomando minuciosos apuntes sobre el ambiente, las gentes, la indumentaria...
La novela debe ser verosímil, debe tener apariencia
de verdadera para el lector por medio de la técnica descriptiva. La fidelidad
descriptiva se ejerce en dos direcciones: los ambientes y la psicología de los
caracteres.
Se descubren lacras de la sociedad con una actitud
crítica, que responderá en cada caso a la orientación ideológica del autor.
Renace la idea de un “arte útil”: la novela debe contribuir a la reforma o al
cambio de la sociedad, en un sentido o en otro.
El novelista adopta un punto de vista omnisciente;
es decir, realiza comentarios o modifica situaciones, influyendo en la opinión
del lector. Tiene conocimiento de las actuaciones de sus personajes:
pensamientos, sentimientos,... en ocasiones el autor adopta una actitud de
“cronista” y tiende a desaparecer
Predominan los personajes que pertenecen a la
burguesía.
Se emplea un estilo natural, fruto de una técnica
muy depurada y se incorpora a la novela el lenguaje coloquial. Se elimina la
retórica grandilocuente de los románticos. Se pone empeño en adaptar el
lenguaje a la índole de los personajes.
Características del Naturalismo
Corriente iniciada en Francia por el novelista
Émile Zola, que pretende ser una concepción del hombre y un método para
estudiar y transcribir su comportamiento. El Naturalismo es la culminación del
Realismo y se basa principalmente en los métodos de las ciencias experimentales
y en el determinismo. Zola defiende que el novelista debe experimentar sobre
los caracteres, las pasiones o los hechos humanos y sociales como un científico,
y que el comportamiento de los personajes está condicionado por problemas
físicos y psíquicos hereditarios y sociales. Textos importantes para comprender
este fenómeno son La novela experimental
y el prólogo a una de sus obras, Therese
Raquin.
La novela naturalista tiene las siguientes
características:
El materialismo: el hombre es, ante todo, un
organismo, todos sus comportamientos se explican por su fisiología. Las leyes
que rigen su organismo deben explicar las reacciones anímicas.
El determinismo: el hombre no es libre
porque actúa impulsado por las presiones del
medio ambiente en que vive y por el peso de la
herencia.
La herencia biológica le marca al individuo
su destino, determina la línea
de su comportamiento.
Las circunstancias sociales restringen las
opciones del hombre para orientar su vida, añadiéndose a sus condicionamientos
biológicos.
El novelista debe experimentar con los personajes,
situándolos en determinadas situaciones y comprobando cómo sus actos se
explican por la influencia de la herencia y de las circunstancias. Influencia
de la ciencia experimental de Claude Bernard : el novelista debe actuar
como un médico con sus pacientes o un biólogo con sus cobayas.
Reproduce los ambientes más sórdidos o
desagradables de la sociedad.
Abundan los personajes tarados, alcohólicos, psicópatas,
seres que obedecen, sin saberlo, a sus impulsos hereditarios.
Técnica y estilo: llevan a las máximas
consecuencias los postulados de la novela realista: dan el máximo rigor a los
métodos de la observación y la documentación. Se hace más precisa la
reproducción del lenguaje hablado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario