16.- El nacimiento de la gran literatura norteamericana
(1830-1890). De la experiencia vital a la literatura. El renacimiento del
cuento.
El nacimiento de la gran literatura norteamericana
Principales
narradores norteamericanos:
Nathaniel Hawthorne.
Herman Melville.
Mark Twain
Henry James
El renacimiento del cuento
Edgar Allan Poe
Tratamiento del terror en Poe
El principio del efecto único
El corazón delator
Narrador y personajes
Análisis literario
El nacimiento de la gran literatura
norteamericana.
Es
en el siglo XIX cuando la literatura estadounidense empieza a dar sus frutos.
Se aprecia la influencia europea con temas, tópicos y mitos occidentales, si
bien es verdad que la literatura estadounidense tiene su propio signo. Una
herencia a la vez puritana (por vía de la religión y las costumbres) y
racionalista (por la vía de la filosofía, la política, la Constitución …) da
pie a una literatura saturada de ansia de libertad.
Poe
será quien abra paso a una generación de autores estadounidenses que llevan su
experiencia vital a la literatura. Entre ellos hay que destacar a Henry James o
Mark Twain.
Principales
narradores norteamericanos
Hawthorne.
Escribe novelas que exploran temas como el pecado, la represión de las
emociones o el sentimiento de culpa. Su obra maestra, La letra escarlata,
aborda el drama de una mujer condenada socialmente a la marginación por haber
cometido adulterio.
Melville.
Es autor de Moby Dick. En esta novela asistimos a una expedición que organiza
el capitán Acab para capturar a Moby Dick, una enorme ballena blanca que, en
una expedición anterior le había dejado sin una pierna. Esta persecución
simboliza el afán del ser humano por controlar la naturaleza.
Mark Twain. Supo convertir en
literatura, con gran sencillez y humor, su rica experiencia vital. A modo de
ejemplo, la aparición en sus novelas del río Mississippi se relaciona con su
oficio como conductor de barco de vapor por este río. Así pues, utilizó para
los temas de sus relatos la vida cotidiana, sus recuerdos de niñez y las
costumbres populares. Sus obras más destacadas son Las aventuras de Tom Sawyer,
donde relata las travesuras de un grupo de niños, y Las aventuras de
Huckleberry Finn, que narra la escapatoria por el río Mississippi del joven
protagonista con un esclavo fugitivo.
Henry
James. Nació en Nueva York y pasó su juventud entre Europa y Estados Unidos. Su
estilo se caracteriza por el empleo de oraciones largas y barrocas y por el uso
abundante de descripciones. Escribió Otra
vuelta de tuerca, que es una historia de fantasmas.
El renacimiento del cuento
El
siglo XIX es el gran siglo del cuento. En la primera mitad, algunos escritores
como los hermanos Grimm en Alemania recogen por escrito narraciones populares
de transmisión oral: Caperucita, Pulgarcito, La Cenicienta, etc.
El
alemán Hoffmann crea en sus narraciones una atmósfera inquietante de irrealidad
y misterio, a base de mezclar lo fantástico y lo cotidiano. Destaca su cuento
“El hombre de la arena”.
En
Norteamérica hay que mencionar a Washington Irving por cuentos como el de Rip
van Winkle, que trata la historia de un hombre que se retira al monte y queda
dormido durante varios años. Cuando despierta, el mundo ha cambiado tanto que
él se considera una reliquia del pasado.
Edgar Allan Poe
Es el gran impulsor del género y puede que sea
el primer escritor estadounidense con una nueva forma de entender la ficción y
la poesía. Su poema más conocido es “El cuervo”, escrito en forma de diálogo
entre el pájaro y el propio autor. Como narrador, destacan sus Narraciones extraordinarias. Estos
relatos sobresalen por la dosificación de la intriga y por la capacidad de
sorprender. Poe prefiere los detallados análisis psicológicos a la acumulación
de acciones externas. En vez de la descripción de lugares, se decanta por el
análisis de la angustia que se siente en ellos. Contrasta el ambiente realista
de sus historias con el fondo de misterio y terror que hay en ellas.
En
cuanto a los contenidos, predomina el terror, el misterio, crímenes, personajes
en situaciones límite, las pesadillas, los espectros, lo insólito y lo
sobrehumano.
Los relatos más conocidos son: “Manuscrito hallado en una botella”, “El escarabajo de oro”, “El corazón delator”, “El gato negro”, “La caída de la casa Usher” o los relatos policíacos “Los crímenes de la calle Morgue” y “La carta robada”.
Los relatos más conocidos son: “Manuscrito hallado en una botella”, “El escarabajo de oro”, “El corazón delator”, “El gato negro”, “La caída de la casa Usher” o los relatos policíacos “Los crímenes de la calle Morgue” y “La carta robada”.
El ruso Chéjov es también un gran renovador del cuento. Por sus relatos breves desfilan todos los estratos sociales (médicos, artesanos, criados, aristócratas…). Chéjov recrea sus vidas cotidianas con humor no exento de crítica, y las eleva a categoría artística y a símbolos de la existencia humana. Los relatos apenas tienen argumento y están relatados con sencillez y objetividad. Destaca su cuento “Vanka”, en el que el protagonista, que es un aprendiz de zapatero, escribe a su abuelo con nostalgia.
Podemos mencionar también al francés Maupassant con cuentos como “El Horla”, en el que el autor, a través de un diario, nos muestra las supuestas alucinaciones del protagonista, el cual siente la presencia de un ente que él llama el Horla. También destacan relatos como “Bola de sebo” y “El collar”, que trata del esfuerzo de una mujer con aspiraciones de grandeza por devolver a su amiga un collar que le había prestado, pero que acabó perdiendo.
Tratamiento del terror
en Poe
En la creación de miedo o terror se
distinguen dos métodos, técnicas o tratamientos diferentes, aunque no opuestos,
que dan lugar a dos clases o tipos de relatos o cuentos de terror :un terror
directo, en el que la sensación de miedo surge de elementos terroríficos en sí
mismos, y otro indirecto o metafísico, en el que el horror proviene de
ingredientes o escenarios más ambiguos y sugerentes.
Es un rasgo de Poe
el eficaz entreveramiento de ambas técnicas, pero a pesar de ello puede
distinguirse en cada cuento la preponderancia de uno u otro método. En El Manuscrito hallado en una botella, El tonel de amontillado, El corazón delator
e incluso en El caso del señor
Valdemar, lo terrorífico proviene básicamente de lo reflexivo, intelectual
o psicológico. En Hop‑Frog ,aun
cuando Ia opresión psicológica está presente, aparecen elementos horrorosos por
sí mismos: tumbas, cadáveres, sangre, etc. En otros relatos, El pozo y el
péndulo, El gato negro ambos
tratamientos coexisten de forma equilibrada.
Para el análisis de los
cuentos de terror una de Ias metodologías más fértiles consiste en contraponer
Ios elementos de lo ordinario a las presencias de lo extraordinario.
Lo extraordinario
irrumpe en sus narraciones con cuatro grados:
Lo hiperbólico, lo exagerado, está
presente de forma muy precisa en alguno de los cuentos de Poe. Así, en Un
descenso al Maelström, la grandiosidad del remolino es el elemento que
desencadena la trama narrativa.
Lo extrasensorial, aquello que actúa
sin que los sentidos lleguen a captarlo, abunda en los textos de nuestro genial
autor. El gato negro es el mejor ejemplo. El pozo y el péndulo
supone precisamente un juego entre los sentidos y lo que está fuera de sus
límites.
Lo extralógico funciona en su
narrativa en muy pequeñas dosis y, por tanto, con gran eficacia. Poe suele
buscar a menudo una apoyatura racional para sus tramas. La presencia del barco
fantasma con su tripulación de extraños ancianos es una clara muestra de
ingredientes extralógicos cuya abundancia, quizás excesiva, se contrarresta
literariamente con la noticia final del autor sobre el mapa de Mercator en El
Manuscrito hallado en una botella.
Lo sobrenatural sobrevuela la inmensa mayoría de
las obras de Poe. El regusto por todo lo relacionado con la muerte es una de
las claves de su universo narrativo.
Uno de los temas más favoritos de Poe es la no muerte de los muertos. Una idea casi fija, que podría tener su origen en algunos episodios biográficos de la realidad histórica de Poe.
Uno de los temas más favoritos de Poe es la no muerte de los muertos. Una idea casi fija, que podría tener su origen en algunos episodios biográficos de la realidad histórica de Poe.
El retorno ‑real o
simbólico‑ de los muertos, bien para vengarse, bien para recobrar aquello de lo
que Ia muerte los ha despojado, es un motivo que descubrimos en El corazón
delator y El gato negro. Si bien es
un tema tradicional de la novela gótica, el tratamiento de Poe es singular: el
retorno es indirecto o aparente.
Los hechos en El
caso del señor Valdemar se monta sobre un tema que apasionaba a Poe y que hacía furor en
la sociedad norteamericana de su tiempo: el mesmerismo o doctrina del médico
alemán Franz Anton Mesmer (1734‑1815) sobre el magnetismo animal y su
aplicación a la hipnosis.
Muchos de los
relatos suceden en un espacio cerrado, incluso encerrado. Esta es una característica
general en la escenografía de Poe. Literariamente, la elección de espacios
limitados y opresivos potencia los efectos narrativos y concentra su eficacia.
El pozo y el péndulo constituye una excelente prueba de ello.
En la mayoría de los
cuentos de misterio el narrador suele coincidir con la víctima. Esta técnica
permite una transmisión más fácil de los diferentes estados de ánimo que el
encuentro con lo misterioso provoca en su interior. Por otra parte, la
comunicación entre el lector y el texto es más directa y, por tanto, la transferencia
de ansiedad desde la víctima al lector resulta más eficaz.
El
principio del «efecto único»
Poe fue muy consciente de la dificultad que entraña el relato
corto como género literario, llegando a formular una verdadera teoría del
cuento que aún hoy es objeto de debate. Para Poe, el cuento es la forma en
prosa más cercana a la poesía lírica. Como en el caso del poema, su extensión
debe ser limitada. La novela falla por ser demasiado extensa: al requerir un
tiempo de lectura muy largo, sujeto a interrupciones, es incapaz de conseguir
el efecto de totalidad deseado. En el relato corto, sin embargo, el autor
puede desarrollar su intención por completo, ya que puede tener al lector bajo
su control y no se producen interferencias causadas por el cansancio o las
interrupciones. El proceso de composición se inicia, o mejor dicho, debería
iniciarse, con el objetivo de conseguir un «efecto único», para después elegir
los acontecimientos y combinarlos del modo más efectivo para la obtención de
ese efecto único sobre el lector. El relato debe estar construido de tal forma
que no sobre ni falte nada, y todos sus elementos deben apuntar, directa o
indirectamente, a la consecución de ese efecto. El argumento debe estar
diseñado hasta su desenlace antes de escribir una sola palabra. Sólo con el
desenlace en mente se puede dotar al argumento de la lógica necesaria, y todo
en el relato debe estar orientado hacia él.
LOS RELATOS DE POE
El corazón delator
Publicado en 1843, «El corazón delator» es uno de los relatos más
peculiares de los que presentamos en esta antología, y aun de toda la
narrativa de Poe. Consiste en un monólogo ‑muy cercano al de «El gato negro»‑
en el que un asesino defiende ante el lector su propia cordura, más que su
inocencia, ya que desde un principio admite su culpabilidad en ese crimen que
describe con detalle. El narrador basa su defensa en la premisa de que la
locura es incompatible con la acción racional y sistemática, y para probarlo,
relata minuciosamente los pasos seguidos en ese asesinato que ejecuta con
precisión asombrosa.
Uno de los relatos más breves de Poe, «El corazón delator» es en
apariencia simple, pues en él sólo participan dos personajes principales, que
no reciben nombre propio, y tres agentes de policía que carecen de identidad
definida; tampoco se concreta el espacio en que se desarrolla la acción y el
argumento es altamente esquemático. Y, sin embargo, esta aparente sencillez
encierra una compleja recreación de una mente atormentada que ilustra muy bien
la técnica y los temas dominantes en la narrativa de Poe. En «El corazón
delator» se nos ofrece el estudio de un caso de esquizofrenia, en que el
individuo es presa de alucinaciones sensoriales y manía persecutoria obsesiva.
Aunque pretendidamente objetivo, el monólogo del anónimo narrador pone al
descubierto la extrema subjetividad de su propia percepción. Sus acciones no
aparecen motivadas por ningún agente externo, excepto ese «ojo maligno» ‑seguramente
inspirado en la tradición universal del «mal de ojo»‑ en el que el narrador
concentra todos sus instintos destructivos. Es un mundo de tinieblas ‑verdadero
espacio psicológico que recrea las regiones más oscuras de la mente‑ donde
asesino y víctima terminan por identificarse, protagonistas ambos de un drama
absurdo donde cada uno desempeña un papel del que no puede escapar. Un ritual
de vida y muerte donde los individuos aparecen dominados por fuerzas superiores
a ellos, simples marionetas al servicio de una voluntad superior y perversa
que parece gobernar a su antojo el destino de los hombres. De poco sirve el
esfuerzo supremo de este narrador por hacer prevalecer su razón sobre la
irracionalidad de sus actos, de los que él también es víctima impotente.
.Narrradores
y personajes
Los narradores
«Los narradores de Poe poseen una conciencia y un carácter distintos
de los de su creador. [...] Estos protagonistas tienen sus propios pensamientos
y son víctimas de sus propias pasiones. [...] Poe los entiende mejor que ellos
mismos. [...] Con frecuencia compone sus cuentos de modo que muestren la
comprensión limitada que el narrador tiene de sus propios problemas y estados
de ánimo. [...]
En "El corazón delator" la diferencia entre autor y
narrador resulta evidente. Las agudas exclamaciones, las preguntas nerviosas y
las frases entrecortadas ponen claramente de manifiesto la intención de Poe; la
insistencia enfermiza del narrador en demostrar su cordura sirve tan solo para
subrayar su locura. [...]James W. Gargano, «La cuestión de los narradores de
Poe»
Lo «fantástico» en Poe
«[Para Poe, fantasía es] la intrusión de elementos misteriosos en
el mundo de los sentidos, pero esta intrusión en su caso siempre se produce
sin la intervención exterior de espectros, monstruos, demonios o milagros. En
sus cuentos el terror se hace presente en el mundo cotidiano de un modo más
sutil. Surge a través de las visiones y alucinaciones de sus personajes. Este
elemento fantástico es de origen subjetivo o, más exactamente, onírico. No se
requieren fantasmas o sucesos sobrenaturales. Se trata de pesadillas descritas
a veces como tales. [...] En "Sombra. Una parábola", Poe hace la
siguiente afirmación que equivale a una confesión: "Había cosas que nos
rodeaban por todas partes que no puedo relatar con precisión..., cosas materiales
y espirituales..., una pesadez en la atmósfera..., una sensación de ahogo...,
de ansiedad..., y, sobre todo, ese terrible estado de la existencia que las
personas nerviosas alcanzan cuando los sentidos están vivamente aguzados y
despiertos, mientras las facultades de la mente están adormecidas".»
Roger Asselineau «Edgar Allan Poe”
Los personajes
«[Los héroes de Poe] son personajes solitarios y atormentados, con
desequilibrios congénitos, adictos al alcohol o a las drogas. Saben que, tarde
o temprano, están condenados a perder su cordura o sus vidas y acaban de hecho
matando o muriendo ante nuestros ojos en circunstancias horribles. [...] Como
Baudelaire, Poe podría haberse dirigido a sus lectores diciendo: "¡Lector
hipócrita, hermano!" Nos guste o no, sentimos secretos vínculos con Poe y
sus héroes. [...] Son figuras románticas y prefiguraciones del héroe
existencialista del siglo veinte. Viven en un mundo vacío, deshumanizado y sin
religión, sumergidos en una profunda melancolía. [...] A menudo están
encerrados en un lugar sin salida. Son oscuros Narcisos entregados a una
búsqueda desesperada de su identidad y perseguidos por un oscuro sentimiento de
culpabilidad; se sienten alienados del mundo que les rodea. Pasan el tiempo
hablando con su doble (el narrador) o intentando adivinar sus pensamientos
[...] o luchan con él y finalmente lo matan [...]. Tanto si matan a su doble ‑y
por tanto, a sí mismos‑ o a una víctima ajena a él, lo hacen para encontrarse a
sí mismos. "Mato, luego existo". Pero el conocimiento de uno mismo
no conduce más que a la autodestrucción.»
Roger Asselineau, «Edgar Allan Poe».
La visión de Baudelaire
«Existen destinos fatales. En la literatura de todos los países
hay hombres que llevan escritos la negra, con caracteres misteriosos, en los
pliegues sinuosos de la frente [...]. La vida de Edgar Poe fue una tragedia
lastimosa, que tuvo un desenlace en el que lo trivial acrecienta lo horrible.
Los diversos documentos que ahora he leído me han convencido de que los Estados
Unidos fueron para Poe una enorme jaula, una gran oficina de contabilidad, y de
que durante toda su vida realizó siniestros esfuerzos por escapar a la
influencia de esa atmósfera antipática.»
Charles Baudelaire, Edgar
Allan Poe.
ANALISIS LITERARIO
EL CORAZON DELATOR
«El corazón delator», una de las obras maestras de Poe, es el relato
de la comisión de un asesinato. No obstante, desde el primer momento conocemos
al autor del crimen, el propio narrador del cuento. Así, desde la perspectiva
del género policial:
• ¿Cuáles son entonces las incógnitas que el relato desvela?
• ¿Qué puede haberle ocurrido al narrador tras el asesinato y a
quién dirige sus palabras? ¿Qué piensa de su víctima? ¿Intenta justificar el
crimen? ¿De qué parece defenderse?
Como ocurre en el caso de « El gato negro», el narrador y protagonista
del relato insiste reiteradamente sobre su cordura y racionalidad, a pesar del
motivo que aduce para asesinar al anciano.
• ¿Cuál es ese motivo? Ejemplifica con algunas de sus frases la
inteligencia y sagacidad de que alardea .
• ¿Cómo se deshace del cadáver tras cometer el asesinato y en qué
coincide con el protagonista de «El gato negro»?
Las coincidencias, sin embargo, no acaban ahí.
. ¿Cómo se comporta cuando
llega la policía y qué le induce a ello?
El personaje afirma no estar loco, aunque admite encontrarse enfermo
de hiperestesia, una sensibilidad excesiva de los sentidos. Al lector, sin
embargo, no le cabe duda de que está loco.
• ¿Se oye realmente el corazón "delator" de la víctima?
¿Es verosímil que el asesino sepa lo que está pensando el anciano y, sobre todo, que el corazón de éste lata
con tal intensidad que pueda despertar a algún vecino ? ¿Qué corazón oye en
realidad antes y después de asesinar al anciano y quién siente terror? ¿Tiene
el asesino algo de víctima?
Todo son, pues, figuraciones o fantasías de una mente perturbada.
Se ha apuntado incluso que el propio asesinato es una mera fantasía del
personaje y que los policías son en realidad los empleados de un hospital
psiquiátrico.
• ¿Qué opinas de esta interpretación? ¿A quién se estaría dirigiendo
en ese caso el personaje?
. ¿Qué síntomas presenta el
personaje? Ejemplifícalos.
Una de las fuentes de inspiración del relato fue un suceso real
acaecido en Massachussetts . Desde la perspectiva de ese texto:
. ¿Qué provoca la confesión del asesino en el cuento?
«El corazón delator» es un buen ejemplo de las teorías de Poe
sobre el relato corto. Repasa la «Introducción»
y lee los textos auxiliares . De entre las características del cuento
mencionadas en esos textos:
• ¿Cuáles se dan en este relato? ¿Se cumplen la unidad de acción,
de tiempo y de espacio? ¿Qué te revelan las últimas líneas del cuento, en
donde se concentra el "efecto único"?
El punto de vista narrativo es fundamental en este caso.
¿Por qué?
• ¿En qué ambiente transcurre todo el relato? ¿Qué contrastes de
luz y movimiento se producen?
• ¿Qué situaciones crean suspense en el lector? Pon algún ejemplo
de narración detallada.
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